Errores más comunes de una obra en casa

Existen muchas dudas a la hora de plantearnos hacer una pequeña obra en casa, y la mayoría de las veces pensamos que estamos haciendo lo correcto, y sin quererlo la administración nos abre dos expedientes disciplinarios: el sancionador y el de reposición de la legalidad urbanística.

Por eso vamos a analizar las dos cuestiones más básicas de esa “pequeñas obras” que nos pueden traer grandes problemas.

Cerramiento de terrazas

Iniciamos esta andadura con una acción que se realiza de forma sistemática: cerrar la terraza de mi piso. La obra en casa por excelencia, con la que queremos ganar metros en la vivienda. Pensamos que es factible hacerlo, pero en realidad es prácticamente imposible en la mayoría de los casos. Al realizar esta obra estamos modificando los metros cuadrados de nuestro piso y de nuestro edificio. Con lo que ya no se cumpliría este parámetro a no ser que los promotores iniciales no agotaran todos los metros cuadrados que pudiesen construir (muy, pero que muy improbable). Si este cerramiento se realiza con el sistema LUMON, no cometemos ninguna irregularidad ya que al no ser estanco al 100 por 100, no se considera cierre de la fachada.

Si aún sabiendo esto decidimos cerrar la terraza, nos exponemos a que el ayuntamiento nos abra un expediente sancionador. Estos expedientes pueden ser de oficio, o por la denuncia de algún vecino (cosa muy normal). Pues aún pagando la multa no resolvemos el problema, porque pueden obligarnos a quitarlo todo.

Evidentemente todo esto se entiende que sin licencia de obras. Y si se da el caso que la tuviéramos, sería necesario tener el permiso de la comunidad de propietarios porque de alguna forma alteramos la estética general del edificio con este tipo de cierre. Hay que solicitarla siempre, incluso cuando nuestros vecinos ya lo han hecho. La autorización de la comunidad de propietarios no nos exime de solicitar licencia.

Instalación de un aire acondicionado

Otro tema muy recurrente de conflicto es cuando instalamos el equipo de aire acondicionado en nuestra fachada. En estos casos lo primero que hay que hacer es hablar con el administrador de la comunidad de propietarios. Si en los estatutos dice algo al respecto, tendremos que ver si es favorable o no. La mayoría no suele decir nada porque se hicieron hace tanto tiempo que no se pensaba que podíamos tener estas instalaciones en todas las viviendas. Aunque no digan nada los estatutos, hay que tener permiso de la comunidad para instalarlos. Primordialmente para mantener una estética en su colocación en la fachada, y sobre todo para que no llegue a molestar a nadie. También para este tipo de instalaciones es necesario solicitar licencia de obra menor en el ayuntamiento.

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Suerte con tu próxima obra en casa.