Particiones de cartón yeso, desmintiendo tópicos.
19 diciembre, 20180
Durante la mayor parte de la historia de la construcción, se ha considerado que cuanto más robusto, más pesado y más rígido sea un material, mayores prestaciones se podrían conseguir.
No lejos de la verdad, tradicionalmente los muros de las edificaciones cumplían diversas funciones, estructura, resistencia térmica, acústica y estanqueidad. Por lo tanto, se puede entender por qué los palacios, las catedrales y cualquier construcción anterior al siglo XX que haya llegado a nuestros días se ha construido con piedras, ladrillos o sillares de piedra.
Sin embargo, la necesidad arquitectónica de incorporar ligereza, optimizar espacios y crear grandes ventanales, sin perder las prestaciones mínimas, se hace presente, y así se ve en el movimiento arquitectónico del gótico, donde se conseguían grandes alturas y grandes ventanales, confiando en muros con menor masa, a los cuales se les adosaban unos contrafuertes y arbotantes. Una tecnológica solución e innovadora para la época, así empieza a separarse la función de estructura de las demás prestaciones.
Según vamos avanzando en la historia, aparece la primera fachada compuesta por dos hojas, el CAVITY Wall, que se basaba en incorporar una pequeña cámara de aire en su interior, con esto se conseguía mayor impermeabilidad frente a las fuertes precipitaciones, con la crisis del petróleo de 1949, se decide optimizar la transmitancia térmica de los edificios, cubriéndolos con un aislamiento térmico a base de algodón que poco a poco iría evolucionando hasta los que usamos hoy en día.
Con estos ejemplos, vamos viendo cómo se consiguen particiones más ligeras, separando por capas la función de cada elemento, obteniendo mejores prestaciones con elementos más ligeros. Posiblemente la mayor expresión de estos ejemplos sean las particiones de cartón yeso comúnmente conocidas bajo el nombre de “PLADUR” fabricante a quien se debe el nombre.
Estas particiones consisten en una subestructura autoportante de acero galvanizado, que se atornilla a la estructura del edificio, creando rectángulos, y dejando cavidades para facilitar el paso de las instalaciones, a esta subestructura se atornillan paneles de cartón yeso de un centímetro y medio y se rellena el interior entre las dos placas con un sistema de aislamiento térmico.
Ventajas del cartón yeso
Las ventajas que ofrece este sistema son bastantes amplias:
- Limpieza, rapidez y facilidad constructiva.
- Genera pocos residuos en obra.
- Permite el paso de instalaciones sin necesidad de roza.
- El acabado es uniforme, sin necesidad de morteros ni maestrados.
- Los paneles pueden ser hidrófugos, impermeables al agua.
Sin embargo, existen prejuicios a la hora de usarlo, “pero no puedo colgar un mueble en un tabique de pladur…” “si golpeo suena hueco…” “un golpe y adiós pared…” “con esas paredes de cartón escucho al vecino…”
Es cierto que para dar solución a estos prejuicios se debe recurrir a soluciones más específicas:
- Para colgar muebles, se debe prever desde proyecto, que tipo de mueble es, y su peso y valorar la opción de colocar una subestructura más densa que reciba el apoyo del mueble.
- Para evitar el sonido “hueco” se puede colocar doble cartón yeso.
-
Es cierto que un tabique de piezas cerámicas es más resistente a los golpes que un entramado ligero autoportante, pero dependiendo de la calidad y los golpes previstos (una puerta se puede evitar que de golpes colocando un tope en el suelo)
-
Está demostrado que la resistencia acústica que se puede conseguir con un entramado autoportante es muy superior a la que se consigue con los tabiques convencionales. Gracias a la colocación de un aislamiento acústico y térmico en su interior.
0 comments
Write a comment