Diseño de Interiores

La campana extractora es uno de esos elementos fundamentales en nuestra cocina. Nos ofrecen grandes ventajas, sobre todo la eliminación de olores y humos. Sin duda, un electrodoméstico imprescindible en las cocinas del siglo XXI.

Sin embargo, en muchas ocasiones nos limitamos a la clásica campana que todos conocemos. Ésta suele tener forma de campana o de pirámide truncada. Si bien, se trata de una solución muy recurrente, en la actualidad encontramos algunas alternativas que presentamos a continuación.

Tipos de campanas

En primer lugar, encontramos la campana de pared retráctil. Gracias a su diseño, este tipo concreto se puede almacenar dentro del mueble, y a efectos prácticos, se saca como si fuera la bandeja del horno. Se trata de una solución muy elegante para aquellos que no les guste que se vea este tipo de elemento.

La campana de isla, por su parte, se implementa directamente sobre el propio techo. Esto se debe a que requieren una superficie sólida capaz de sostenerlas. Se trata de una opción muy buena si contamos con una isla en la cocina. Sin embargo, va a producir un gran impacto visual.

Otra opción similar, aunque para cocinas sin isla, es la integración en el mueble. Algunas campanas se pueden introducir dentro de un armario de la cocina. En este sentido, solo sería visible la superficie de extracción que queda encima de los fuegos. Es un acabado elegante y discreto.

Finalmente, aunque son muy poco habituales, existen aquellas campanas integradas en la propia encimera. Sin bien puede parecer un acabado poco ortodoxo, nos puede ofrecer un aire nuevo a nuestra cocina. Además, es bastante práctica y muy recomendable para aquellos cuyas campanas rompan con la estética de la cocina

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