Construir es una decisión difícil. En muchas ocasiones porque no sabemos exactamente lo que queremos y en otras, porque no sabemos el tiempo que nos va a llevar. Desde Quale Construcciones te queremos explicar hoy algunas ventajas de construir y, sobre todo, de hacer un buen trabajo. En concreto, de los beneficios de llevar a cabo la transformación de villas antiguas a villas modernas.
Una de las tareas más complejas es la rehabilitación y la reforma integral de una vivienda. Cuando hacemos frente a este tipo de trabajo tenemos que tener en cuenta la dificultad propia de esta clase de obra. En primer lugar, es necesario realizar un análisis detallado de la edificación para elaborar un diseño exclusivo adaptado a las necesidades y expectativas de cada uno de nuestros proyectos. Posteriormente, durante la ejecución de las obras se coordinan todos los trabajos necesarios para asegurar la consecución de un resultado de calidad a la altura de las expectativas. ¿Por qué? Esto se debe a nuestra filosofía de trabajo.
En sentido escrito, se denomina tarima flotante a los pavimentos de madera que no están pegados ni clavados al soporte. Este es sin duda uno de sus mayores atractivos. En contraposición al parqué tradicional, su instalación es más rápida y sencilla. Además, es mucho más económica, lo que ha hecho de este tipo de suelo una opción muy común. Así, la fácil instalación es uno de sus principales beneficios. Junto a eso, se trata de un material versátil y con más resistencia que el parqué tradicional. De hecho, a la hora de limpiar ofrece una mayor resistencia. También es necesario conocer las alternativas y diferencias entre el parquet, tarimas flotantes y suelo laminado.
El Aislamiento Térmico en Viviendas es ya una obligación para las nuevas construcciones. Pero no ha sido así siempre. Tenemos muchísimas construcciones que nunca se plantearon esta medida.
Desde Reformas Quale siempre hemos visto este problema como una acción inmediata a resolver. No solo por el ahorro de energía que tendremos tanto al enfriar como calentar las estancias. Sino también como garantía de confort. Existen muchas maneras de mejorar el aislamiento térmico de una vivienda.
Por ejemplo, mediante la mejora en los cerramientos y los acristalamientos, y en concreto la importancia de la renovación de ventanas, ya que juegan un papel fundamental para el aislamiento de un edificio.
También es necesario revisar las fachadas y los tejados. Elementos esenciales que con el paso del tiempo deben verse sujetos a mantenimientos para asegurar que se refuerzan ante las condiciones medioambientales así como frente a posibles desperfectos. Además del propio mantenimeinto en sí mismo se pueden aplicar nuevas tecnologías y materiales más resitentes que aseguren su correcto estado.
Esto va muy en consonancia con los Certificados de Eficiencia Energéticos. Este documento es obligatorio para la venta de cualquier vivienda. Hasta ahora no se ha valorado como debe este documento, se realiza como mero trámite. Pero cuando lleguemos a un nivel razonable de conocimiento, será fundamental tener las viviendas preparadas. Y hay que estar preparados para ese momento.
El bienestar y confort de las personas son aspectos muy importantes que es necesario controlar en una vivienda que se desea climatizar. El objetivo es disponer de un ambiente interior óptimo durante todo el año. Al margen de las condiciones exteriores. Este deseo debe ir parejo a otra necesidad que desde hace algunos años se está teniendo muy en cuenta. Nos referimos a que el impacto en el medio ambiente sea el mínimo posible para lograr este confort. Elegir ventanas de calidad a la hora de construir o reformas una vivienda nos ayudará a mantener la temperatura.
En este post se pretende aclarar las diferencias más notables entre estos tipos de pavimentos. Pavimentos como son la tarima, el parquet o el suelo laminado. Es frecuente la confusión que generan conceptos parecidos sobre materiales diferentes.
En puridad la palabra tarima corresponde a los pavimentos de madera. Tradicionalmente eran maderas de cierto grosor (no menos de 10 mm), cuya colocación era, o bien pegada a un soporte perfectamente plano (el “parquet” tradicional), o bien clavada a unos rastreles previamente colocados (la tarima propiamente dicha, de mayor grosor que el parquet, unos 20 mm aproximadamente). Si bien puede haber muchas variedades, en líneas generales tanto el parquet como la tarima son pavimentos de gran calidad y calidez.
